Es imprescindible en diferentes modalidades de esquí y en snowboard.
La variedad de modelos y marcas, garantiza el poder elegir el que más convenga y se adapte ala forma de la cabeza. No obstante, la recomendación para su adquisición, es muy elemental: el casco se elige en función del contorno de la cabeza.
Al probarse el casco hay que verificar que:
- No debe comprimir demasiado el rostro y cuando se sacude la cabeza, debe permanecer en su correcta posición.
- La suavidad y la comodidad de la espuma interior.
- Las gafas se adecuan al casco.
- Se tiene que oír normalmente. La seguridad depende de este sentido, oír otros esquiadores que vienen por detrás...
- Que la oreja quede bien acomodada y que no duela.
- El barboquejo (ajustable) debe estar cerrado, bien colocado y no permitir que el casco pueda salirse..
Dependiendo del material, ventilación, tipo de espuma y calidad de éstos elementos, el precio puede oscilar entre 30 a 70 euros aproximadamente.