El sedentarismo favorece el avance rápido de enfermedades crónicas como el infarto, la angina de pecho, la obesidad o la diabetes. También provoca una pérdida acelerada de la movilidad de las articulaciones y de la fuerza muscular, empeorando tu calidad de vida. La mejor manera de evitar estas y otras enfermedades es realizar frecuentemente ejercicio físico adaptado a tus condiciones físicas.
El deporte, además de fuente de salud, puede ser una vía de socialización e integración. Harás amigos, te mejorará la autoestima, superarás tus vergüenzas y adquirirás una mayor seguridad en tí mismo.
Con el deporte mejorarás tu forma física y te ayudará a sentirte mejor. Cualquier edad es buena para comenzar. ¡Ponte las pilas ya!